miércoles, 12 de junio de 2013

EL VIOLÍN, UNA HISTORIA DE CUERDAS

EL VIOLÍN

Buenos días, aquí va mi primera entrada. Tratando este Blog a cerca de nuestro tiempo libre, no podía ser otro el tema que una de mis máximas aficiones: la música. La practico cinco días a la semana. Estudio en el conservatorio "Institut Musical Giner", y estoy en 3º EP (Enseñanza Profesional). Es una actividad preciosa y unas buenas horas con las que desconectar un poco a lo largo de la semana. Para que os adentréis un poco en el mundo musical os voy a hablar de mi maravilloso instrumento: el VIOLÍN.

Como pienso que sería demasiado aburrido ponerme a hablaros de la historia del violín (además de que lo haría en vano, ya que nadie se lo leería), voy a comentar lo básico de este instrumento y las partes de las que se compone.

Para empezar, algo que ya muchos sabréis, el violín es un instrumento de la familia de cuerda, de la que también forman parte la viola, el violoncello y el contrabajo. Para mí, es la verdadera familia musical, compuesta por el padre (el contrabajo), la madre (el violoncello), la hija mayor (la viola) y, por último, y no por ello el menos importante, el hijo pequeño (el violín).

De arriba a abajo. Presenta un circulo en la parte superior en forma de espiral llamado voluta. En mi opinión, no sirve para nada, pero sí que le da un toque majestuoso al violín. A los laterales tiene una especie de tornillos grandes, por así decirlo, llamados clavijas. Estas sirven para afinar las cuerdas de manera precisa. El bastón de color negro que recorre casi todo el violín es el mástil, batedor o diapasón, y presenta una especia de ceja en su comienzo que recibe el nombre original de cejilla. Por el mástil pasan las cuatro cuerdas del violín: SOL, RE, LA, MI (de izquierda a derecha). A continuación, un poco más adelante de acabar el mástil, viene el puente, que se encarga de sujetar las cuerdas y ascenderlas de manera que suenen. Parece poco importante, pero, según este colocado el puente, el violín sonará mejor o peor. Las cuerdas continúan hasta llegar al cordal, donde se encuentran los tensores, que como su propio nombre indica sirven para tensar o destensar las cuerdas, es decir, para afinarlas, aunque no de forma tan precisa que las clavijas. A continuación se encuentra la mentonera, donde se apoya la barbilla para sujetar el violín.
Las cuerdas se hacen sonar con el arco, compuesto por pelos de crin de caballo, llamados cerdas.

Aquí os dejo un fragmento de mi obra favorita, interpretada por el violinista Ray Chen. Pone los pelos de punta. Por si la quereis escuchar entera, se llama CONCIERTO Nº1 PARA VIOLÍN Y ORQUESTA en D mayor (1er movimiento), de Piotr Ilich Tchaikovsky.




Os dejo un vídeo del concierto que tuve el pasado viernes, 7 de junio. La obra que suena es Danza Húngara.